lunes, 8 de noviembre de 2010

ANJOUAN

Las cuatro de la manyana y no puedo dormir aunque me he bebido media botella de vino blanco. Cagaleras, repaso la mochila, saco pasta pues el sitio donde voy no funciona con tarjetas de credito. El avion casi vacio de lujosa compania de emiratos arabes, dos anjuanesas me miran ligotonas y sorprendidas a la vez: - Porqué va a la isla vecina?, somos pobres...-
El mar se vuelve cada vez mas oscuro y ante mi se levantan unas montanyas gigantes, cargadisimas de vegetacion con frondosas nubes: Anjouan.

En el aeropuerto apenas hay gente y su estado es el de un aeropuerto espanyol en los anyos 70. Sellan el pasaporte sin entenderme muy bien, entre la confusion yo gano, no pago visado. Andersen, el contacto de Gaelle me recibe con los ojos abiertos y dientes prominentes mientras aparta a los pesados cazaturistas del camino. Me dice que trabaja en el aeropuerto y me sube a la torre de control pero un policia le dice que yo no puedo estar en esa zona (evidente), me dice que espere en el bar de enfrente del diminuto aeropuerto. Al llegar al bar un ninyo con gangrena me pide una moneda, lo esquivo, hago de tripas corazon y me siento a esperar. En taxi brousse plagado de gente llegamos a la capital: Muzamudu.
Si habeis leido algo del Corto Maltese, ese soy yo. Estoy en una ciudad de origen arabe, con calles estrechas, mezquitas, los habitantes son negros mezclados de diferentes origenes y la ciudad esta cortada por unas impresionantes y escarpadas montanyas llenas de palmeras tropicales, cargadisimas de vegetacion. Los coches tienen el volante algunos a la derecha, otros a la izquierda, barullo de motos, pescados con moscas, buenis vendiendo verduras, especias, huele a una planta muy dulce Ylang - ylang, fragancias exoticas recorren mis sentidos, mil impresiones en un segundo. Las vacas buscan entre la basura en el borde del mar.
Anderson me deja con su hermano que me guia por la medina de estrechas calles y recobecos imposibles. Todo el mundo me dice buenos dias, los ninyos salen a buscarme, miradas acusadoras, otras de respeto y benevolencia, me doy cuenta de que soy el unico blanco.

Acogido por dos familias, he dado la vuelta a la isla, he visto la playa mas espectacular jamas vista hasta ahora, he estado en una ciudad donde me derretia por el calor, he ido a una reunion religiosa vestido con el traje tipico musulman debido a la conmemoracion de la abuela de Sisco, otro amigo que me acogio en su encantadora familia. He comido con los nativos, sabores nuevos e intensos, he cagado en banyos que tienen un hoyo en la tierra, he subido durante 3 horas de inmensa lluvia a la montanya mas alta, 1500metros, he visto cataratas, lagos y comido deliciosas fresas en el borde del camino. Hemos sido 20 en una furgoneta volkswagen. He bailado en la disco del pueblo y aguantado el sudor de los africanos sin desodorante. He presenciado las elecciones y los hombres discutiendo a voz alzada de politica con machete en mano. He visto la playa donde salen las pateras. He estado al otro lado de las Comoro, ahora entiendo mas Mayotte y porque me sentia tan extranyo.

Anjouan es pobre, es Africa, es negra, es musulmana, pertenece a las Comoro, un archipielago independiente, pero su gente es rica de espiritu y aunque muchas veces no habia idioma alguno para comunicarnos, me he sentido en casa y 5 dias mas tarde sigo siendo el unico muzungu, el unico extranjero, el unico blanco.

Manyana en barquita a Moeli, la isla donde dicen que un fugitivo internacional puede esconderse tranquilamente sin que le encuentren o donde tambien dicen que te sientes Robinson Crusoe.

3 comentarios:

  1. Menudo viajecito, tronko!

    Supongo que estarás sacando fotos ¿y grabando vídeo? Todo tiene muy buena pinta.

    Espero que estés bien.

    Salut!

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  2. Yeeeeehhhh

    pues muchas fotos, no video,

    ya ter contaré

    Abrazos Martin

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  3. v
    a
    y
    a

    t
    e
    l
    a


    De nuevo, sin palabras.

    Que te follen, cabezón. (la envidia ha dejado de ser sana)

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