miércoles, 28 de julio de 2010

EL VIDEOCLIP DE LA SEMANA

Esta semana no habrà videoclip como tal pero si un video q hice el primer dia en Mayotte con mi mobil. Estaba tan cansado q ni m acuerdo del nombre del grupo. A disfrutar!!!

martes, 27 de julio de 2010

MAYOTTE, primer dia.




Demasiadas cosas por contar, no se por donde empezar. En la cola de embarque conocí a una profesora francesa de 60 años que me dice que ha estado cuatro años en Mayotte y se vuelve. -Que Porqué? Ha estado usted en Mayotte? Pues ya lo sabrá. Es África, todo cambia. La experiencia ha llegado a su fin. Además es carísimo. A veces los tomates están a 15 Euros el kilo.
Trago saliva. –Qué, cuanto ha dicho usted? En ese momento llama José Miragall para despedirse de mi. – Guárdate la sorpresa para ti, descúbrelo por ti mismo. Me aconseja.
Durante el vuelo conozco a Marwan, un joven de Marsella, muy simpático que también lleva tres años y quiere volverse. Se ríe un poco de mi por mi poco conocimiento sobre Mayotte. A ver si es verdad que cuando salga del avión me la va a meter un negro doblada…

Un sol rojo intenso me despierta tras haber visto ya tres películas y finalmente quedar dormido. -“En breves instante efectuaremos el aterrizaje en el aeropuerto de Dzaoudzi.” Miro hacia un lado y veo unas nubes gigantes que empiezan a clarear. A mi derecha montañas con matorrales. A mi izquierda una barra enorme pero muy lejana de la isla, es el arrecife de coral! Pero que lejos está!!! La laguna es gigante, es como un mar en si. Entonces aterrizamos suavemente y el mar se convierte en cocoteros con mucha vegetación, muchos árboles de distintos tamaños. La temperatura exterior 28 grados. Estamos en invierno, me enteró. -No, en invierno 25 -30 grados y en verano que es la época de lluvia, (el invierno en Europa) entre 30 -35 grados pero húmedos. Me dice el azafato. El aeropuerto amarillo en “la isla de pequeña tierra” está repleto de ventiladores en el techo. Marwan me presta el teléfono y llamo a Habiba, la secretaria. Aunque hemos llegado con dos horas de retraso me dice que está llegando ahora al aeropouerto, vamos que la puntualidad por el forro de los... Efectivamente, se acerca tímidamente y me pregunta si soy Olaf. Entonces se queda tranquila y sale a relucir una chica supersimpática y echá p’ alante, va y me compra una corona de flores como objeto de bienvenida y me la cuelga. Aunque parezca una chorrada, siempre me había echo ilusión que me colgasen una collar de flores tipo hawaino.




Las mujeres llevan velos de colores y una crema de color amarillo en la cara. Como está repleto de coronas, el aeropuerto vuele a jazmín, flores de plátano, y otras fragancias. Los mahoreses no son negros, los negros que yo había visto son marrones, estos sí que son negros, tanto que parecen ojos blancos en un ente oscuro. Tampoco son guapos, son una mezcla rara entre negros africanos y chinos o alguna especie sacada de la mente de George Lucas. Llamémoslos: distintos. Cogemos un taxi con varias personas y vamos hacia el ferry. El agua es transparente y veo peces Nemo al lado del barco! En el barco conozco a la competencia, unos guays con pelo largo con coleta y barba y pinta de franchute de mundo (casi igual que yo menos lo del pelo). -Me han dicho que eres de los buenos, me dicen. Con el colocón del jet lag sonrío y me miro la entrepierna, no comento nada. Miro a mi alrededor y veo islotes, dejamos pequeña tierra atrás y nos dirigimos a gran tierra, a la capital: MDmounzou (aquí todo lleva una M delante). Habiba vive en “pequeña tierra” con su marido que trabaja en la aduana. Todos los días coge el ferry y dice que es un momento de meditación muy importante en su día. Al bajar del Ferry veo un pez espada también al lado del barco. Mdmounzou no es bonita, es una selva que está llena de casas construidas al azar, sin orden alguno, buenas construcciones, junto con chavolas, mucha Uralita, casas sin encalar, los agujeros en el asfalto son constantes. Esto es África, aunque no hay niños durmiendo en las calles. Pero de alguna forma todo se integra con las palmeras.


Llegamos a la casa de mi jefe. Una casa enorme de tres habitaciones enormes, cocina, baño, salón y una terraza de betón con vistas a la extraña ciudad. Tiene unas congas en la cocina, cosa que me hace pensar que tiene que estar como una puta cabra. Me pego una ducha pues empieza a caerme la gota por la espalda y entonces me cae todo el cansancio acumulado durante años! Viene Gael, la persona que remplazaré, una francesa muy simpática. A pesar de la fatiga me hago el héroe y me proponen ir a la empresa a saludar, luego tienen que ir a grabar al otro lado de la isla para el programa de jóvenes que tendré que realizar, este va sobre jóvenes músicos de la isla. -Si, claro, digo hecho una mierda. Expedición a la empresa “Clap” ( se supone que es el sonido de una claqueta cuando hace clap, en español diríamos clac o claca o clic).



Todo de puta madre, un equipo jóven muy guay pero entonces me ven la cara de echo polvo y me dicen que me llevan a casa y me recogen en dos horas. Duermo un poco, solo media hora pues me aconsejan que me acueste temprano y no duerma mucho. Viene Clothilde, amiga de mi jefe que pasaría para enseñarme el barrio como acordado. Me pierdo por el barrio, nada está indicado y todas las casas son tan distintas y a la vez tan iguales que es un disparate para mi mente. Vamos a comer brochetas con Mandioca y plátano, con una salsa picante, pero como todo es bastante seco no me queda otra que comerme la salsa. Por lo visto es la única comida típica y barata, esto se come en cuchitriles, a veces reconocibles solo porque pone Coca Cola. Clothilde habla muy poco, es amable y tímida a la vez. No es de la isla es del Congo, no me parece guapa pero desprende mucha tranquilidad. Me pregunta que como es Londres, que ella sabe un poco de inglés. Miró a mi alrededor y le digo pues todo lo opuesto a esto. Entonces hablamos en inglés y suelta más prenda, con el juego de aprender. Resume su vida muy bien, refugiada por la guerra del congo llego a Kenia y finalmente a Mayotte, emigrante sin papeles, vamos. Aquí el 62% de la población es menor de 20 años, siempre hay niños jugando en las calles y el 40% son emigrantes. El barrio es ruidoso, unos niños se pasean con una radio oyendo rap americano, Snoop Doggy dog y también Michael Yackson, unas obras caseras suenan de fondo. A las 14h me recoge Gaelle y Habiba y hacemos un recorrido por la isla. Es muy verde, llena de vacas, lagartos y aves exóticas, paso por un bosque de nenúfares y varios baobabs. De repente veo una gaviota muy exgtraña y digo: - que raro vuela esa gaviota. – El qué? Pregunta Gaelle. Pues señalo y Habiba y Gaelle se rien. Eso no es una gaviota es un murciélago. –Qué coño??!!! Son murciélagos gigantes cuyo nombre no retengo, que además vuelan por el día, se alimentan de frutos. Hay mucha papaya y plátanos.

Luego por la tarde ayudo en la grabación del video, entrevistas y música nativa en la playa. Me pego un baño, mi primer baño en el océano índico. Una vaca se pasea por la playa, murciélagos gigantes y una puesta de sol preciosa entre un mundo aún verde. Al regreso las dos chicas están todo el rato de cachondeo. Habiba no para de bromear y de reirse de mi. Creo que ya me ha pillado el punto o le he dado demasiada confianza. -Eres de los buenos. Me dice. Que extraña expresión, aquí la utilizan para varias cosas. Lo soy?



Por la noche Clothilde me espera y me prepara unas gambas con zanahoria y papas. Me mira paciente, hablamos muy poco. Tras mucho silencio llegamos al tema de las relaciones y le explico que he dejado una relación muy larga. Entonces me dice: c-ómo tú jefe, él dejo una de 13 años cuando vino aquí y fundó la empresa. Ya tengo algo en común con él. Es todo muy misterioso pues estoy conociendo a una persona sin haberle visto nunca, me refiero a mi jefe, vivo en su casa, con su gato, tengo su coche e iré a la oficina donde el trabaja y estaré aqui varias semanas hasta que él venga. Ahora todo me cuadra más. El porque alguien viene a un sitio tan remoto en medio de la nada.

De repente Clothilde me mira seria y dulce a la vez y me dice: - eso no tiene sentido. Cuando has estado tanto tiempo con alguien ya has pasado la barrera, ya os conocéis y sabéis qué os gusta y disguta, sabéis como ayudaros mutuamente también.
Es como si subieses a la montaña y luego a mitad de camino o casi al final de la cima dijeses: voy a volver a la falda, voy a volver al nivel cero y a emprender otro camino. Pero tampoco sabes si el otro camino te llevará a la cima, cuando el anterior sí que lo iba a hacer, o al menos estabas ya muy cerca aunque tal vez costase un poco. No hay nadie perfecto, ni relación perfecta, cuándo conoces a alguien tanto tiempo eso es lo importante.
Entonces la miro fijamente como si de una bruja se tratase. Me quedo absorto. Nunca nadie había hablado tan poco y al mismo tiempo tan bien. – Para hablar poco eres muy sabia. –Soy incapaz de hablar con alguien que no me interesa, soy tímida y si no quiero, no hablo.

Esta conversación cambia todas mis sensaciones. De repente tengo la sensación de que esta persona me ha respondido a lo que quería oír, me ha abierto los ojos. A partir de este momento mi visita a Mayotte ya ha tenido sentido. Completamente. Pero, ¿tan rápido, sólo en un día? La sensación es de poder decirle ya adiós a este sitio y hacer todo el esfuerzo por volver con “ella” y continuar el camino hacia la montaña aunque haya retrocedido bastante.
-Pero la mayoría de los hombres siempre pensáis igual, siempre pensáis que os perdéis algo en otro lado, nosotras, al contrario, somos una flor que se pone mustia, nuestro tiempo pasa rápido. De todas formas creo que en Metropol (esta palabra la he oído ya muchas veces, la utilizan aquí para referirse a Europa o las grandes ciudades europeas, Metrópolis, me hace pensar en la peli de Fritz Lang) estáis todos muy mal!

Se ha hecho de noche a las 6 (ni siquiera llega) y ya son las 9. Con un cansancio alucinante me acuesto y duermo varias horas hasta que me despiertan los mosquitos y me embadurno con la sábana, luego me entero que el truco es el ventilador, por lo visto no tienen fuerza para posarse. Pienso en frases que me han dicho a lo largo del día, -todo el mundo que ha venido aquí le han robado, al menos una vez, por eso hay rejas en todas las ventanas. ¿Todavía no has visto ratas?, son enormes y están en todas las islas, hasta en los islotes. En mi inquietud veo caras de negros de Madagascar, con la mandíbula prominente, Metropol, metropol, subir la montaña, volver a bajar y a empezar otro camino…A duras penas vuelvo a dormir pero a las 4 empieza un gallo hijo de puta y luego un concierto de gallos. A las 5 el cántico del corán me despierta también. Me recuerda a Marruecos. A los musulmanes les encanta cantar unitonos y difundirlos por los megáfonos. No obstante esto no me molesta, me hace entrar en un estado de meditación y consigo dormir. Tengo el coche de la empresa que me espera en breve para recorrer las caóticas calles, mi miedo son los niños, pues están por todas partes y se tiran a la carretera. Un nuevo día me espera, la formación de la semana del audiovisual para jóvenes. Les enseñaremos a hacer un reportaje y luego lo pasan a la tele. ¿Tendré que dar clases también? La respuesta es si, pero la experiencia os la cuento mañana, hoy ya no puedo más, otra vez cansadísimo y lleno de sensaciones que mi mente no puede procesar.

domingo, 25 de julio de 2010

Día Cero: El Vuelo

Esta noche saldré de Paris, volaré alto, cruzaré los castillos del Loira, Marsella, me adentraré en el Mediterráneo, Argelia, Libia, sobrevolaré el desierto del Sahara, aldeas africanas, niños, elefantes, leones, jirafas, cataratas, incendios, guerras, lagos, Kenya, Mozambique, el océano índico, para llegar, después de 12 horas de vuelo a una pequeña isla perdida en un remoto archipiélago perdido en un remoto mundo.

Berlín-Paris

Tras despedir a mi madre y a mi tía Ursel salté con todos los bártulos en el tren, a duras penas llegué por el estrecho pasillo a mi camerino, atropellando al que se me pusiese por delante con mi enorme maleta, ordenador y cámara de fotos. El camerino parecía el de los hermanos Marx.
Me fui al restaurante, me pedí una Franziskaner y me senté a ver pasar el paisaje en el atardecer. Respiré hondo. ¡¡¡Ostia puta, que me voy a Paris para coger el vuelo a Mayotte!!! ¡¡¡Esto está pasando!!!
En la mesa contigua se sentó una madre francesa con su hijo de dos años. Era una mujer preciosa, muy interesante con unas leves arrugas al sonreír que le daban un toque sexy. A medida que iba jugando con su hijo me enamoré de ella una milésima de segundo, potenciado todo por la banda sonora de la música que oía con mi móvil.
A mi lado se sentó una pareja gay. Cuando el niño no se pudo estar más en la silla la madre se levantó con él. Tuve el deseo de ir a hablar con ella pero algo me retuvo. Tiene un hijo, aprende de una puta vez. Me decía el instinto. Tomé otra decisión, entablar conversación con los maricones. Nunca habían estado en Paris y se les veía muy ilusionados. Entonces uno de ello me dijo que había estado en casi todas partes menos en Paris. Lo puse a prueba y le dije que me iba a una isla llamada Mayotte, al lado de Madagascar.
- La conozco.
-Qué? En serio?Era la primera persona que conocía que había estado en Mayotte. Entonces me habló sobre Mayotte y las Comoro. -Muy pobres, son básicamente negros por supuesto, prepárate para cagaleras, mucha naturaleza, pero te doy 3 semanas en la isla antes de que te canses, es muy pequeña y habrá muchas cosas que echarás de menos. Ahora, eso si, el paraiso son las Seyshells. Si me diesen un sitio del planeta donde pasar dos semanas de relax, elegiría sin duda alguna las Seyshells.
Me empezó a acojonar y me despedí rápido. Solo me quedaba un día, no quería que me contase todo y me chafase la sorpresa de ir a un sitio del cual no sabía nada. Creo que soy de los pocos privilegiados de empezar una nueva vida solo, sin conocer a nadie, en un sitio desconocido del planeta, del cual casi no hay información. Esa sensación me pertenece y es acojonante pues no se sabe nada de lo que me espera, es una auténtica aventura y cada segundo que me adentro en ella la degusto como si fuera el último y el único.
A la mañana siguiente habían robado en mi camerino. La pobre mujer alemana sospechaba de todos los que estábamos en la habitación. Me ofrecí a que me sacase una foto, le di mis datos e intenté calmarla. Posiblemente yo era el que más riqueza tenía de los que estábamos en el camerino, un ordenador de la ostia con mis proyectos, una cámara de fotos buena sin estrenar, pasta y una maleta con todas mis pertenencias. Pero la suerte seguía estando de mi parte y una vez más había salido ileso, esta vez de un robo, todo ello gracias por su puesto a LA CABEZA PROGRESIVA.

Aufwiedersehen Berlin

DESTINO BERLIN

Las nubes se encendieron lentamente, fueron esparciéndose en pequeños copos hasta desaparecer. Los techos a dos aguas, los enormes patios interiores y la cargada vegetación creaban una curiosa estampa de una ciudad que no había pisado hace 14 años: Berlín.
El agotador vuelo y el retraso aéreo de 24horas no impidieron que cuando viera a mi madre en el aeropuerto saltara como un adolescente enamorado y la levantara en peso (Javi sabe de lo que hablo). Me asombró el estado físico y mental en el que se encontraba pues no paraba de subir escaleras a pesar del calor veraniego. Luego me habló de mi tío Jörg.
Mi tío está en fase terminal debido a un cáncer de cerebro, no habla y apenas puede moverse. Mi visita a Berlín se debe básicamente a este hecho. Ante mi asombro, no noté a mi madre preocupada, sino alguien que disfruta de los últimos momentos de la vida de otra persona como algo natural de un proceso en el que todos estamos involucrados. Yo por el contrario empecé a sentir los movimientos cada vez más lentos y la cabeza que pesaba muchísimo.
Compré el billete de ida a Paris en la estación de Hauptbahnhof, así estaría tranquilo y sabría que no perdería el vuelo a Mayotte. Cerré los ojos. Los sonidos simétricos, los pasos alemanes son indiscutibles, únicos, reflejo de una postura corporal recta y un ritmo seguro al andar pero suaves y silenciosos a la vez. De fondo un megáfono reverberaba la voz de una joven alemana con marcadas eses. Un silbato policial se percibía también de fondo, redundando en un sistema de por si métrico y ordenado.
El tiempo empezó a alargarse cada vez más hasta que llegamos a la residencia de enfermos terminales. Un hospital en las afueras de la ciudad, con las últimas prestaciones, de hecho no parece un hospital, es como deberían de ser los hospitales, agradables y cálidos. Eso si que es seguridad social, aquí a los enfermos los llaman invitados, los familiares son llamados huéspedes. Y llegó el momento de ver a mi tío.
Sus ojos desprendían mucha pena y sin comprender bien el porqué sentí en su mirada que él era consciente de que iba a morir en breve. Entonces le toqué, creo que no entendía quien era yo, o quizás si. Apenas podía moverse, solo las manos y un poco los brazos. Había sido un oso gigante, un hombretón de 100kg. Lo recuerdo ahora trabajando en el jardín, unas manos inmensas que agarraban las mías cuando niño. Quedaba hoy reducido a la mitad de lo que era, denigrado por la ironía de la vida. Me senté y no cambié de ángulo. Observé a mi madre, presencié el trato, el amor y la paciencia con que le daba de comer a su hermano.¡Tengo tanto que aprender de esta mujer!, pensé. Y en ese momento el tiempo se ralentizó de verdad, tal vez debido a mi cansancio, el polen de los árboles flotaba cada vez más despacio en una foto compuesta por esas dos figuras, dos hermanos mirándose mutuamente, besándose con la mirada, mortalizada ya en mis recuerdos.
Mi madre y su hermano, vivieron juntos hasta que ella tenía 17 años, se vieron pocas veces en su vida pero nunca perdieron el contacto y el aprecio que sentían el uno por el otro.

LOS HIJOS DE LOS NAZIS


Mi madre, Renate Irene, nace en Berlín oeste en 1938. Su hermano Jörg en Berlín este en 1941. Tras una durísima postguerra alemana, a la edad de 7 años mi madre tiene sus primeros zapatos. Renate ingresa a la edad de 9 años en la prestigiosa academia de ballet de Tatjana Gsovsky y a los 17 es contratada en una compañía de danza como bailarina profesional.
A la edad de 22 años el muro de Berlín es construido, hecho que cambiará la relación entre los dos hermanos para siempre. Mi tío queda atrapado en Berlín oriental. Su ilusión de ser piloto le es denegada por la DDR, argumentando que podría huir en cualquier momento ya que tiene familiares en el otro lado.
Entre oriente y occidente cada hermano hace su vida. La casa en la que vive mi tío, herencia de sus padres, le es arrebatada por la DDR para dársela a un militar de la Stasi y su familia. A mi madre le conceden visados de visita especiales para Berlín oriental, concedidos únicamente con una gestión previa de 5 meses.
Mi tío tiene un hijo, mi primo Ralph. Este inquieto adolescente se emborracha una noche y, para hacerse valer entre el grupo de amigos, grita en el tranvía: -La DDR es una mierda, el comunismo es una mierda.
Dos policías de civil lo detienen y acto seguido ingresa en la cárcel. Saldrá varias veces pero con sus nuevas compañías carcelarias aprende a robar y reincide hasta pasar un total de 6 años en el trullo. Alcohólico y deprimido, Ralph saca de quicio a su padre. Los cambios de ánimo de Ralph son pronosticados posteriormente como trastorno bipolar, maníaco depresivo. Pero esto no impide que, tras una fuerte pelea, mi tío Jörg decide cortar la relación con su hijo y éste no volverá a ver y a hablar con su padre hasta que, debido a su reciente cáncer, es ingresado en el hospital.
Ralph consigue rehacer su vida como trabajador social ayudando a drogadictos y a personas de la tercera edad. Tras la caída del muro mi tío vuelve a recuperar su casa y 20 años más tarde es encontrado desorientado y exhausto, el diagnostico, un cáncer cerebral de estado muy avanzado.
Hoy mi primo ha llamado para decir que no podrá venir a ver a su padre. ¿No se atreve? Me hubiese gustado mucho verle. Alude que está enfermo.
Ahora mi madre se ha reído con su hermano pues le ha derramado torpemente el café sobre el pecho mientras le da de beber. -Haciéndo progresos Jörg. ¿Haciéndo progresos? Retumban las palabras de mi madre en la amplia sala. Para su sorpresa Jörg ha pronunciado incluso una frase, cosa milagrosa debido a su estado físico y mental.

“La energía no se destruye, se transforma”. Me gusta creer que yo he aportado algo hoy en el hecho de haber visto a mi tío y haberle dado la mano. Como muchos sabeis estoy en un momento crucial en mi vida y me siento con mucha energía, ojala mi cabeza progresiva pudiese sanarle, pero mucho me temo que lo que ha experimentado hoy es un pequeño despertar dentro del cruel proceso de su enfermedad.

BERLÍN ESTÁ EN ALEMANIA


Tras la visita del barrio y la casa donde se crío mi madre, una ciudad dentro de un bosque, así es Berlín, llegó la noche y salí a muerte. Berlín, una ciudad llena de misterios que te brinda todo tipo de garitos, performances, galerías nocturnas de arte, música, conciertos, arte callejero, un submundo que ahora era explotado por las fauces del capitalismo y de alguna forma notaba que ya no es lo que era. Le han lavado la imagen y ahora todo tiene ese sello cool de panfleto del che guevara. Obviamente es la capital europea de la cultura y siempre puede sorprenderte con alguna extravagancia. Atrás quedó la Alemania encasillada por las ya arcaicas películas de Hollywood, nada que ver con la multiculturalidad actual y la belleza de las distintas razas, (sobre todo las de la noche). Me resultó curioso la opinión de un señor de Berlín oriental que decía: -Cada sistema tiene su parte buena y su parte mala. Ahora las casas son de colores, Berlín está limpia y maquillada pero hemos ganado en precariedad laboral, en desconfianza, muchos valores se están perdiendo, como la familia, y lo que ya no puedo soportar es que todo el mundo intenta venderte algo, aunque simplemente conozcas a alguien una noche, adopta una postura falsa, que ni el mismo se la cree, vendiéndote su ser sin ni siquiera saber quién es. Hay mucho vacío en todo. El pan de occidente es una mierda también.

LOS MUROS DE BERLÍN


Llovió a raudales. Para mi sorpresa cuando desperté mi primo estaba en la habitación. Se había armado de valor y había venido al hospital para ver a su padre moribundo y perdonar el pasado. Nos dimos un abrazo. La relación estaba igual de fresca que hace 15 años. A pesar de apenas conocernos nos queríamos bastante. Luego subimos a ver a mi tío Jörg. Si habeis visto Magnolia, la escena cuando Tom Cruise va a ver al padre y le da un ataque de nervios es similar a la reacción que mi primo Ralph tuvo con su padre.
Tenía que irme, preparar la maleta para luego coger un tren a Paris. Mañana es el gran día, volaré a Madagascar. Me acerqué a mi tío y tras un eterno momento de silencio me armé de valor y le dije:
-Me voy muy lejos, es posible que tú también. Me ha gustado mucho volver a verte y tal vez, quién sabe, volvamos a encontrarnos.
Mientras le cogía de la mano, le di un beso en la mejilla, el se despidió con su mirada.
Se que me he despedido de mi tío en esta vida y tal vez para siempre.
Mi primo Ralph me abrazó muy fuerte, tuvo que ser muy ridículo o hermoso, quién sabe, dos armarios de hombres abrazados y llorando.
-Cuídate mucho, pequeñin, y vuelve sano. Luego se alejó por el pasillo del hospital y su gigante cuerpo se confundió con el reflejo de las luces, en la lejanía.

miércoles, 21 de julio de 2010

Gran Canaria, la isla marrón.

"La tristeza pasa, el orgullo permanece". Esto es lo que leo en una camiseta negra con letras blancas de un alemán con pantalones de cuadros en el hall del hotel. Aunque debería de estar ya en Berlín, estoy todavía en las Palmas por el retraso de una huelga de controladores aereos y saldré esta noche, casi un día más tarde. Alojado en un hotel de 5 estrellas, apenas he dormido, pero tengo esa sensación pletórica y nostálgica de otra despedida más antes de tomar rumbo a mi nueva vida. Para compartir y explicaros esta sensación comenzaré por el principio de esta etapa, la llegada a Gran Canaria.


Había ido cada vez más en desacuerdo y no en armonía con la vida. Le di un gran abrazo, tratando de aceptarle, quererle como es y no como yo quería que fuera. Ante mi asombro estaba tan bien de salud como siempre y le habían quitado la sonda recientemente.

Consumido el abrazo de mi padre, sentí de repente una mano que me tiraba del brazo. David Izquierdo! Viejo amigo al que no veía hace 9 años!La casualidad es grande pues ambos somos de Tenerife y nos encontrabamos en Gran Canaria. Ñoh, que pasó??!!!Había sido testigo del las putadas que David se gastaba en su adolescencia. Extintores, retrovisores, y todo tipo de maldades que presencié, me hacían estar ahora satisfecho del reencuentro. El mejor amigo del perro es el hombre! Una especie de Jordi pero a lo canario (sería la bomba juntar a estos dos, q peligro). Salí con él esa noche tratando de quemarla cual adolescentes desquiciados pero nos dimos cuenta de que estamos hechos unos puretas. No obstante nos lo pasamos muy bien. Nos pusimos al día, parecía como si no hubiera pasado el tiempo, pero había pasado de todo: hijos, rupturas, fallecidos, era una decada de azañas y cada uno por su lado! Luego aplicamos la teoría del No y nos retiramos a la sexta pero conocimos un interesantísimo grupo de bailarinas que darían juego para días posteriores. David me hizo descubrir el grupo Deus y flipé en colores. Tuve tantos recuerdos de golpe, frases, profesores, situaciones y muchas anecdotas de este y aquel, te acuerdas cuando...? del colega del barrio, de los que se quedaron, de los que se fueron, de la morena de tercero,... un monumental abrazo hizo justicia a nuestra despedida. Y se hizo de día.

Gran Canaria, mejor dicho, la capital, Las Palmas, es fea (En mi humilde opinión). La única solución poner una bomba y empezar de nuevo. Lo mejor, la playa de las canteras con su barra natural de lava volcánica, respiras vida mientras ruge el océano. El primer día sin "panza de burro", el atlántico me parecía ahora ruidoso y frío, la algarabía de canarios hablando, ya no parecían tan dulce como lo recordaba, no eran pajaros trinando, sino cotorras montando el espectáculo, lleno de machangos, hediondos, chuloplayas, niñas flacas con tetas operadas, comedores de gofio, barriobajeros con un acento incomprensible de consonantes absorvidas. ¿Demasiado lejos, demasiado tiempo y ahora prefería lo de fuera? Desde siempre he preferido las islas menores, maldigo el gobierno especulador que prostituyó este archipiélago de clima afortunado, ya solo les queda eso, el resto es cemento, carreteras, coches y un color sucio: el marrón ceniza. No obstante, mi familia vive aqui y siempre será parte de mi y de mis recuerdos.

Las noches posteriores las pasé en compañía de las guapísimas y seductoras bailarinas, que resultaron ser, a parte de sus esculpidos cuerpos, unas personas entrañables y ahora ya amigas. Caímos casualmente en la fleur de lys, en la calle de la pelota y conocimos a su dueño, Ángel. Tremendo elemento. No hay otro igual! Podría escribir varias páginas sobre dicho personaje! Este vasco con aspecto de "el malo de los inmortales", nos acogió como en su casa y sin ningun tipo de vergüenza, nos trató como reyes, no paró de contarnos anécdotas y la noche se convirtió en una fiesta constante. Ha vivido lo que pocos, aunque de entrada parecía bastante extravagante, pues no tenía pelos en la lengua, no me queda duda que he conocido a alguien auténtico y con un gran corazón.

Ahora estoy atrapado en este hotel, y las bailarinas en un hotel muy cercano... no puedo dormir y
me debato entre la piscina, el gimnasio, la sauna o el yacusi. Ayer compré la cámara, herramienta muy útil para mi próximo destino. Aconsejado por ese gran fotógrafo y amigo, Daniel Caparrós, me decidí por la Olympus 450 con dos objetivos. Como me quedaron algunas compras pendientes, aprovecharé también esta estancia repentina para promulgar el consumismo. Espero pasar una tarde agradable y por fin poder embarcar hacia mi siguiente rumbo: BERLÍN.

viernes, 16 de julio de 2010

CINÉMATHÈQUE: THE SOCIAL NETWORK, DAVID FINCHER

The Social Network narra la historia de Mark Zuckerberg, el estudiante de Harvard que creó el Facebook. Basada en el libro “Multimillonarios por accidente“, de Ben Mezrich, la película tiene todos los ingredientes del sueño americano y, aunque parezca oportunista, tiene pinta de prometer: "No llegas a 500 millones de amigos sin hacer algunos enemigos".

El director de la cinta es David Fincher, un clásico ya debido a películas como Seven y El club de la Lucha. Aunque no siempre ha sido constante en su trabajo, considero que las dos últimas películas, Zodiac y El curioso caso de Benjamin Button, le quedaron bastante largas de metraje, es un director con un estilo muy marcado por la fotografía, obsesionado por el sonido y extremadamente elegante.

Tuve el honor de conocer a David Fincher en la BFI de Londres el año pasado y poder escuchar sus sabias respuestas. Mi percepción sobre él: un tipo divertido, muy trabajador y curiosamente humilde que se mostró bastante preocupado por los tiempos que corren.

Esta entrada es obligatoria en mi blog pues gracias a facebook yo conseguí un sueño hecho realidad del que podreis ser testigos si me seguís asiduamente: trabajar como director de documentales en un entorno paradisíaco: Mayotte, Madagascar. :)

Aqui teneis el trailer de la peli con una version preciosa de Creep, temazo de Radiohead, interpretado por el coro infantil belga Scala. The Social Network se estrenará posiblemente en octubre en España:

EL VIDEOCLIP DE LA SEMANA

Florence and the Machine. Esta chica de ojos verdes me sacó de uno de los momentos más duros, me dio esperanza y comprendí que había que soltar maleta y pasar página. Aunque el video no le haga justicia a la canción "Dogs days are over" (Los días de perro se han acabado), como su título indica es una canción con fuerza, llena de esperanza y energía. "Florence and the Machine" es un grupo con diversas influencias, desde P.J Harvey hasta Eurithmics. Actuarán el 24 de Agosto en Ibiza.

jueves, 15 de julio de 2010

Mickaël, mi futuro jefe.

Hoy me ha contactado mi futuro jefe, que ya le estoy haciendo la ola cada vez más! Que me recojerá la secretaria de la empresa, que él no estará porque se va un mes a Senegal por trabajo y que me quede en su casa, me ha dado el teléfono de su amiga, que me enseñará la casa y el barrio y que coja su moto si quiero. Me ha dado la programación de trabajo durante los siguientes diez días, que me encargue de preparar la semana del audiovisual en otra isla, junto a la persona que sustituiré, luego unos días libres. Luego me ha mandado otro mail diciendo que me ha encontrado una casa impresionante, de lujo, así que si me mola ya no tengo que buscar piso ni casa!!! Vamos, no había visto tanta confianza y buena voluntad, que buen rollo. Será un sueño? Habrá un negro esperándome para abrirme en canal cuando llegue? Yo solo veo buen rollo y por ahora solo puedo decir una cosa: Viva Mayotte!!!! Aqui un video para que vengais a visitarme si quereis y podeis, claro:


CDT Mayotte institutionnel from CDT Mayotte on Vimeo.

LA FRASE DE LA SEMANA

Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere.

Elbert Hubbard (1856-1915) Ensayista estadounidense.

miércoles, 14 de julio de 2010

Quién soy y dónde voy

Después de 32 años y todavía no se quien soy. Sólo se donde voy: Mayotte, Madagascar.

"La vida es algo más que aumentar su velocidad" (there is more to life than increasing its speed), decía Gandhi. Quiero escuchar ese ritmo natural de la naturaleza y no el impuesto por la sociedad.

- ¿Cómo lo has conseguido?, habría que empezar por darle las gracias a mi madre por insistir en que aprendiese idiomas, luego todo ha sido una larga escalera de aciertos y errores, mucha constancia y perseverancia. El truco, en mi caso, madrugar. "Quien madruga dios le ayuda". Luego siempre está el factor suerte, pero la suerte en mi caso viene potenciada por mi cabeza progresiva, un defecto de la naturaleza que hace que si me empeñe en algo, curiosamente aparezca.
Me despido de todos mis amigos, de mi familia. Londres, Valencia, Canarias, Berlin, Paris, Mayotte. ¿Es necesario este recorrido?, pues si, para poder decir adiós a todos, sí.

Es posible que vuelva en medio año, es posible que vuelva en uno o dos, o que me quede a vivir allí para siempre.

Tengo mucho que purgar, me he dado contra un muro y lo veía venir pero aún así continué mi inercia. Erré, por sentirme vivo y mirar hacia el abismo, por ser adicto a la intensidad y a la adrenalina, por el miedo a morir y rellenar esta vida con experiencias, sin ningún tipo de reparo moral y tacharlas de una lista, para luego llenarme la boca de orgulló por haber hecho más que el vecino. Construyendo muros, creamos ciudades e imperios, nos devoramos entre nosotros y así llegar antes a la meta. Pero, ¿Cuál es la meta?

La vida me da ahora una segunda oportunidad. Muchísimo por aprender. Me levanto en medio de la noche y sonrío o lloro o las dos cosas a la vez. En realidad estoy acojonado, emocionado, tengo nostalgia de todo y de todos, se mezcla el cansancio, el calor, el pasado y el futuro. Sólo quedan 12 días!