miércoles, 21 de julio de 2010

Gran Canaria, la isla marrón.

"La tristeza pasa, el orgullo permanece". Esto es lo que leo en una camiseta negra con letras blancas de un alemán con pantalones de cuadros en el hall del hotel. Aunque debería de estar ya en Berlín, estoy todavía en las Palmas por el retraso de una huelga de controladores aereos y saldré esta noche, casi un día más tarde. Alojado en un hotel de 5 estrellas, apenas he dormido, pero tengo esa sensación pletórica y nostálgica de otra despedida más antes de tomar rumbo a mi nueva vida. Para compartir y explicaros esta sensación comenzaré por el principio de esta etapa, la llegada a Gran Canaria.


Había ido cada vez más en desacuerdo y no en armonía con la vida. Le di un gran abrazo, tratando de aceptarle, quererle como es y no como yo quería que fuera. Ante mi asombro estaba tan bien de salud como siempre y le habían quitado la sonda recientemente.

Consumido el abrazo de mi padre, sentí de repente una mano que me tiraba del brazo. David Izquierdo! Viejo amigo al que no veía hace 9 años!La casualidad es grande pues ambos somos de Tenerife y nos encontrabamos en Gran Canaria. Ñoh, que pasó??!!!Había sido testigo del las putadas que David se gastaba en su adolescencia. Extintores, retrovisores, y todo tipo de maldades que presencié, me hacían estar ahora satisfecho del reencuentro. El mejor amigo del perro es el hombre! Una especie de Jordi pero a lo canario (sería la bomba juntar a estos dos, q peligro). Salí con él esa noche tratando de quemarla cual adolescentes desquiciados pero nos dimos cuenta de que estamos hechos unos puretas. No obstante nos lo pasamos muy bien. Nos pusimos al día, parecía como si no hubiera pasado el tiempo, pero había pasado de todo: hijos, rupturas, fallecidos, era una decada de azañas y cada uno por su lado! Luego aplicamos la teoría del No y nos retiramos a la sexta pero conocimos un interesantísimo grupo de bailarinas que darían juego para días posteriores. David me hizo descubrir el grupo Deus y flipé en colores. Tuve tantos recuerdos de golpe, frases, profesores, situaciones y muchas anecdotas de este y aquel, te acuerdas cuando...? del colega del barrio, de los que se quedaron, de los que se fueron, de la morena de tercero,... un monumental abrazo hizo justicia a nuestra despedida. Y se hizo de día.

Gran Canaria, mejor dicho, la capital, Las Palmas, es fea (En mi humilde opinión). La única solución poner una bomba y empezar de nuevo. Lo mejor, la playa de las canteras con su barra natural de lava volcánica, respiras vida mientras ruge el océano. El primer día sin "panza de burro", el atlántico me parecía ahora ruidoso y frío, la algarabía de canarios hablando, ya no parecían tan dulce como lo recordaba, no eran pajaros trinando, sino cotorras montando el espectáculo, lleno de machangos, hediondos, chuloplayas, niñas flacas con tetas operadas, comedores de gofio, barriobajeros con un acento incomprensible de consonantes absorvidas. ¿Demasiado lejos, demasiado tiempo y ahora prefería lo de fuera? Desde siempre he preferido las islas menores, maldigo el gobierno especulador que prostituyó este archipiélago de clima afortunado, ya solo les queda eso, el resto es cemento, carreteras, coches y un color sucio: el marrón ceniza. No obstante, mi familia vive aqui y siempre será parte de mi y de mis recuerdos.

Las noches posteriores las pasé en compañía de las guapísimas y seductoras bailarinas, que resultaron ser, a parte de sus esculpidos cuerpos, unas personas entrañables y ahora ya amigas. Caímos casualmente en la fleur de lys, en la calle de la pelota y conocimos a su dueño, Ángel. Tremendo elemento. No hay otro igual! Podría escribir varias páginas sobre dicho personaje! Este vasco con aspecto de "el malo de los inmortales", nos acogió como en su casa y sin ningun tipo de vergüenza, nos trató como reyes, no paró de contarnos anécdotas y la noche se convirtió en una fiesta constante. Ha vivido lo que pocos, aunque de entrada parecía bastante extravagante, pues no tenía pelos en la lengua, no me queda duda que he conocido a alguien auténtico y con un gran corazón.

Ahora estoy atrapado en este hotel, y las bailarinas en un hotel muy cercano... no puedo dormir y
me debato entre la piscina, el gimnasio, la sauna o el yacusi. Ayer compré la cámara, herramienta muy útil para mi próximo destino. Aconsejado por ese gran fotógrafo y amigo, Daniel Caparrós, me decidí por la Olympus 450 con dos objetivos. Como me quedaron algunas compras pendientes, aprovecharé también esta estancia repentina para promulgar el consumismo. Espero pasar una tarde agradable y por fin poder embarcar hacia mi siguiente rumbo: BERLÍN.

3 comentarios:

  1. Cuántos detalles, cuantas aventuras antes de empezar la Verdadera Aventura!!!

    Y que pasó con las bailarinas? Cuéntalo todo!

    Un abrazo!!!!

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  2. Para mí, una de ellas, fue una agradable experiencia conocer a tanta gente interesante, dispar pero con tanto en común. También me llevo un amigo. Quien sabe si es factible volverse a ver. Ese Angel con su energía interminable y esa capacidad de alegría, esa degustación de Riberas del Duero, y que mal se puede llegar a jugar a los dardos pero con cuanta gracia.
    Finalmente Almagro fue otro saco de trabajo... Si te sobra un hueco en la maleta yo me apunto.

    Un besazo.
    P.D. Ahora veré tu corto que tengo un rato

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  3. Claro q hay sitio, tres habitaciones. jejeje.

    Yo tb me llevo una amiga y se q te volveré a ver.

    Un beso enorme, bailarina.

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