miércoles, 16 de febrero de 2011

La estacion sur de Antananarivo

Esta se supone que iba a ser una de las primeras entradas del blog desde que llegué a Madagascar pero se ha convertido pues en una de las ultimas. Ahora si: la estacion sur de Antananarivo.

Estoy en el taxi cachambroso, modelo Renault 4, con Aurel. Estamos llegando a la estacion del sur y empiezan a salir corredores que se pegan a la ventana para preguntarte donde vas. Corren varios metros con los pies descalzos y se pegan al taxi cual moscas a la mierda. Llegamos a la estacion de taxibrousse, la traduccion es taxijungla que viene a ser una furgoneta petada de gente con exceso de equipaje y animales varios tales como gallinas y patos.

La estacion no es mas que un terreno al aire libre de suelo de tierra convertida en barro gris. Las diferentes companias de furgonetas son chavolas colindantes. La estacion esta petada de gente, en su mayoria corredores y vendedores ambulantes, gente sin zapatos, con arapos y heridas, muchos de ellos sin dientes, madres que amamantan a sus hijos, vario puestos de comida de aspecto triste, gente bebiendo sopa que no es mas que agua caliente con arroz, un tumulto de seres que intentan sobrevivir en este ecosistema.

Nos bajamos del taxi, pagamos y antes de que cojamos el equipaje tenemos a 20 de estos corredores encima nuestra.

-Donde va senyor?.
-vazah, (extranjero) ven conmigo.
-Mas barato.
-Mi taxibrousse sale ahora mismo.
-tengo una buena plaza, al lado del chofer.

Apenas puedes avanzar, intentan coger tu equipaje, se te pegan al cuerpo e intentan llevarte a su furgoneta o al estand de su compania. Avanzas mirando al suelo y solo ves el barro y sus pies descalzos junto a tus botas de montanya. Todos dicen precios distintos. Su meta es que escojas a uno de ellos. Luego este te lleva a la empresa para la que trabaja para que saques el billete. No son mas que intermediaros que se llevan una comision de la empresa. Como las furgonetas no salen hasta que no esten petadas, la mision del corredor es pues, hacer que se llenen lo antes posible.

Nos acercamos a un quiosco, Aurel quiere comprar un cigarrillo. Siguen pegados a nosotros, hablando todos a la vez, sientes sus alientos, su saliva llega a tus labios. Los ninyos empiezan a tocarte a ver si entre la confusion pueden cogerte algo del bolsillo pero nosotros tenemos unos bolsillos interiores que nos ha cosido una costurera para poder meter la pasta. Empiezas a apartarlos y piensas en mantener la calma pues la situacion es violenta y sientes como agreden tu espacio, te tocan y hasta tiran de ti. Quieres apartarlos a todos dando ostias pero sabes que eso seria mucho peor, seria como la escena final del perfume.
Aurel empieza a decirles que quiere fumar y que se aparten. Compra su cigarrillo, lo enciende, el tiempo se ralentiza, el humo del cigarro avanza lentamente. Aurel les echa desafiantemente el humo a la cara. Con una pose de chulo se queda mirandolos y amenaza con su cigarrillo como si tuviese una antorcha en la mano para que dejen hueco y no se les peguen. Nos quedamos plantados en el quiosco. Ellos siguen diciendo precios, uno de ellos dice que nos apartemos del quiosco que estamos molestando.

-Nosotros molestando? Sois vosotros los que molestais, sois 20 y estais pegados a nosotros, no nos dejais ni respirar. - responde Aurel.

Dicho esto vuelven todos a decir precios y cual disco rayado siguen con su tactica violenta de venta por acoso al extranjero. Entonces Aurel se rie mientras fuma, me mira y dice en plan gallito:

-Que harias solo, Olaf? Imagina que no estoy, a quien eligirias?

Yo me rio y senyalo con el dedo a uno. Todos empiezan a bajar precios y la algarabia es incesante; lo curioso es que semanas mas tarde Aurel y yo nos separariamos y yo haria el viaje solo, aprendiendo a sobrevivir en este universo pero, gracias a dios, nada tan violento como la estacion del sur de Antanarivo.

Nos decidimos por un vendedor, vamos a negociar precios y a ver el estado del vehiculo. Una vez elegido un vendedor todos se apartan y te dejan en paz. Realmente es como un teatro. En esta estacion utilizan esta tecnica agresiva de venta, el resto de las estaciones son mucho mas tranquilas.

Posteriormente tuve que pasar por la estacion sur de Antananarivo una vez mas pero estaba solo. Gracias al consejo y truco de una prostituta amiga de Aurel que conocimos dias mas tarde, esta escena agresiva no tuvo ya mas lugar. Que cual es el truco? Pues os lo voy a decir pues vale su precio oro. Cuando te acercas a la estacion en taxi o coche, sacas un billete antiguo y lo meneas delante de ellos diciendo que ya tienes el billete, que ya lo has comprado. Asi ellos se apartan y puedes ir tranquilamente al quiosco a comprar tu billete.

Si no haces esto tendras 20 malgaches encima tuya, empujandote, midiendo tu paciencia, haciendote sudar la gota gorda y convirtiendote posiblemente en un racista. Y puedes sentir la presion y un susurro detras de tu oreja que viene a decir poco a poco: ey, blanquito, ven, ven,...
queremos...
tu....
diiiineeerooooo!!!

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